PROLOGO
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Comencé a escribir MANUAL PARA POLITICOS CRIOLLOS involuntariamente. Jugando con la imaginación, adaptando textos y situaciones, leyendo la realidad diaria, pensando idioteces, plasmando en los papeles a veces con ironía, otras con sutilezas, vulgaridades, humor, aforismos y axiomas para los políticos y para quienes disfrutamos de ellos, para sus secretarias, sus esposas y todo el que se vincule a ellos. Frases y textos de dudosa seriedad, obviamente contrarios a la lógica verdadera, algunos de los cuales no necesariamente se entenderán, otros los entenderán solamente los involucrados, aunque la mayoría son de elemental comprensión.
Son escasísimas las malas palabras, y cuando ello ocurra es porque he considerado que daban el mejor remate al tema.
Debo pedirles a muchos disculpas. A los políticos y sus derivados por haberlos tomado de tema. A los lectores por mi estilo, que quizá no concuerde con los literatos educados. A las madres de los políticos porque no se refieren específicamente a sus hijos. A los hijos de ellos porque no me refiero en particular a vuestros padres. A los ciudadanos si no los he representado intelectualmente como hubieran pretendido.
Sin embargo espero que nadie lo tome a mal. Todos somos excepciones de modo que no me refiero a usted. Cuando lo haga con nombre y apellido, le pido doble excusas, pero lo he tratado de hacer con el mayor estilo posible.
Si alguien se siente identificado no está mal, a veces, hacer un paréntesis en lo formal y reírse un rato de uno mismo. Porque doy fe que son traviesos pero carentes de maldad perversa.
Verdaderamente los aforismos y axiomas son demasiados, y aún podría haber seguido indefinidamente. Pero creo que no tiene sentido porque podría ser para algunos lectores exagerados e interminables. Porque al fin son todos distintos pero se parecen. Como la gente del tema que nos ocupa.
Los capítulos no axiomáticos corresponden a divagaciones sobre casi todas las cuestiones importantes en la vida de un político. La virtud del manual deberá encontrarse en el opuesto naturalmente.
Cómo no existe ninguna relación de continuidad, ni fórmula literaria alguna para leerlo, cada lector podrá comenzar su lectura en la hoja que le plazca. También podrá tenerlo a mano, de modo tal que si se siente deprimido la lectura le levante el ánimo.
La extensión me preocupó y me preocupa. Para algunos será muy largo y para otros muy corto. A unos y a otros les pido disculpas pero mi formación y carácter no han hecho de mi un literato pulcro, fino y elegante, ni tampoco puedo escribir en dos hojas lo que se puede expresar en un solo renglón. Aquí la brevedad no se disimula.
Veamos entonces de que se trata. Les dejo un abrazo.
